lunes, 26 de enero de 2009

Desde mi trinchera

Como lamentablemente las “buenas conciencias” de los políticos norteamericanos (Obama, incluido), de los europeos (que son una vergüenza) y de otros países incluso árabes están acalladas y hacen como que ven para otro lado, yo –simple mortal que intenta meterse en los zapatos de un palestino de a pie- trato de poner mi humildísimo granito de arena en todo este terrible conflicto.
¿Por qué? Porque yo trato de entender lo que esta pasando, intento hacer algo desde mi pequeña trinchera y porque creo que si uno empieza a sumar granos de arroz se puede hacer una buena paella. Como yo sí creo que otro mundo es posible (con o sin Obama), empiezo por mi casa. Y en mi casa trato de hacer mi boicot particular a productos, artículos, películas, textiles, deportes, y un largo etcétera por la simple razón de que ésa ha sido mi manera de decirle a una parte del pueblo judío (que no todo, como tampoco todo el pueblo palestino es terrorista ni votó por los impresentables de Hamás) que ya basta. Ya basta de orillar a un pueblo a la indigencia, la humillación y la masacre.

Desde luego no defiendo a los terroristas. Pero alguien contribuyó al fortalecimiento de Hamás que, por cierto, nos guste o no, fue electo democráticamente bajo supervisión internacional (¿no era, acaso, una de las exigencias de la hoja de ruta de las grandes potencias?).
Repito, no todos los palestinos son terroristas, pero debe ser terrible tener que vivir en esas condiciones y ver cómo tus hijos optan por convertirse en bombas humanas y volar por los aires junto con montones de civiles israelíes.

Lo atroz de este conflicto es el cinismo político de los gobernantes israelíes. Porque nadie puede negar que las motivaciones de esta tragedia son meramente electorales y, una vez más, intentan utilizar al pueblo palestino como chivo expiatorio de sus problemas internos. La desproporción del enfrentamiento, de por si inaudito (mil y pico de palestinos muertos –cientos de ellos niños- contra 13 israelíes), refleja la complicidad de los poderosos con la “causa judía”.
Por eso, yo, simple mortal, decido hacer mi boicot y pedirle a la gente que lea, se informe, abunde en las fuentes de información. No quiero ni imaginar lo que esta diciendo Televisa con relación a esta absurda guerra (¿seguirá la corresponsal Erika Vexler justificando lo injustificable desde el baño de su casa?).
Es una vergüenza cultivar la democracia dentro de tus fronteras pero negarla a los demás; es un escándalo violar la legalidad internacional y los más simples derechos humanos. Por último, es una idiotez combatir el integrismo con más integrismo.
Dice José Saramago, ejemplo de lucidez y congruencia, que nadie niega que las matanzas de civiles causadas por los terroristas suicidas son horrendas y condenables. Y lo cito: “Horrendas, sí, sin duda, condenables, sí, sin duda, pero Israel todavía tiene mucho que aprender si no es capaz de entender las razones que pueden hacer que un ser humano se transforme en una bomba”.

Cada quien desde su trinchera


El código de barras de Israel empieza con 729.
¡No compres estos artículos y productos!


Si quieren apoyar la causa palestina abrazando un buen movimiento, pongan en su lista de favoritos el siguiente link
http://www.bdsmovement.net/
Es un movimiento que nació en el 2005 a partir de la creación de una gran coalición de grupos palestinos que hicieron un llamado a la gente de conciencia de todo el mundo para llevar adelante una estrategia de boicoteo y de iniciativas contra Israel similares a aquellas aplicadas a Sudáfrica en los tiempos del apartheid.
Es una página visitada y recomendada por gente como Naomi Klein y puede resultar muy informativa y esclarecedora.

miércoles, 21 de enero de 2009

El día de Obama

Es un seductor. Un mago de la retórica. Escucharlo ayer en su toma de posesión fue fascinante. Para quienes seguimos creyendo que otro mundo es posible, ver a este hombre -nacido cuando los negros todavía no podían votar ni estaban reconocidos sus derechos civiles- representó una especie de bocanada de aire fresco, que siempre se agradece.
Después de ocho terribles años de estupidez, fanatismo, paranoia e irresponsabilidad, la llegada de Obama significó para millones de simples mortales el anhelo que brinda una nueva oportunidad. Su discurso, sin ser uno de los mejores, sí que apuntó varias señales que nos pueden dar una idea del sendero que emprenderá. Reconoció la magnitud de los problemas y habló de responsabilidad individual y colectiva para enfrentarlos; de respeto al trabajo, de valores y de memoria. Barack Obama parece un hombre sincero, emprendedor, ambicioso (en el buen sentido de la palabra) y de amplios horizontes. Espero, deseo de todo corazón, que la relación con México mejore y se fortalezca, aunque la primera reunión con Calderón se diluyó, fue desaprovechada, pasó sin pena ni gloria.
Con toda seguridad nos desilusionará en muchos sentidos, bajará su altísimo margen de aceptación, disminuirán sus numerosos seguidores; muchos le darán la espalda (Sarkozy ha sido el primero, ¿será por qué es el único líder del mundo que le hará sombra?), otros rechazarán sus propuestas. Pero si algo hay que agradecerle a este hombre es intentar recuperar el tiempo perdido.

domingo, 11 de enero de 2009

¡Todos somos palestinos!

Por la radio escuché el testimonio de una niña palestina de 10 años. La habían rescatado viva de las ruinas de su casa. Viva pero con ambas piernas cercenadas. Su madre no estaba junto a ella para cuidarla en el hospital, tampoco sus hermanos ni otros parientes. La pequeña informaba al reportero que lo único que recordaba era el terrible estruendo de una explosión, luego la nada. Alguien (¿un ángel?) la encontró y la llevó al hospital. Ella estaba convencida de que, con toda seguridad, su mamá se había quedado buscando entre los escombros de su casa, el par de piernas amputadas. Dicen los organizadores que éramos más de 250 mil personas, ¡todas palestinas! Una de las consignas era precisamente ésa: ¡ante el genocidio, la masacre, la parálisis y estupidez de los grandes gobiernos.. todos somos palestinos! Y como al poder las concentraciones no le gustan...¡¡ que se joda y que nos escuche !!

Cualquier señal de descontento, desde portar un pañuelo palestino hasta organizar una manifestación o una cadena por correo electrónico de textos y noticias, es siempre bienvenido. No se queden con los brazos cruzados.

viernes, 9 de enero de 2009

"Año de nieves, año de bienes"... ¿Será?

Hoy nevó en Madrid. Las carreteras se colapsaron; el aeropuerto estuvo cerrado; las calles del centro se pintaron de blanco. Tuve suerte porque desde la ventana de mi casa pude capturar estas imágenes que comparto con ustedes. Esta primera foto podría servir de escenario a los cuentos de Charles Dickens, ¿no es cierto?

Dicen los pronósticos meteorológicos que durante el fin de semana continuará el mal tiempo en todo el país. Como la nieve caía y caía, me puse a navegar y comprobé que, en efecto, hay cosas más importantes que una buena y bonita nevada en un país rico. Esto no es nada comparado con lo que está ocurriendo en Gaza, según las últimas noticias que se van publicando en internet.
Seguí navegando y encontré esta poema escrito por nuestro entrañable José Emilio Pacheco, dedicado a los copos de nieve que caían sobre Wivenhoe. Hice un paréntesis en mi pequeño invierno y me dí cuenta que no todos los seres humanos son tan horribles como los militares del ejército israelí ni los terroristas de Hamás.
Entrecruzados
caen,
se aglomeran
y un segundo después
se han dispersado.
Caen y dejan caer
a la caída.
Inmateriales
astros
intangibles;
infinitos,
planetas en desplome.

miércoles, 7 de enero de 2009

Ejemplo de lo que significa ser patético

Dice el ex presidente español José María Aznar que la victoria de Obama en las pasadas elecciones norteamericanas es un “exotismo histórico” y “un previsible desastre económico”.
A ver, vamos a ver. El desastre económico es lo que ya ha dejado la administración de su gran amigo George W. Bush a su país y al mundo entero…urbi et orbi. Lo de “exotismo” tiene un cierto regustillo racista; equivale al comentario que hizo otro de los “cuates” de Aznar, Silvio Berculoni (perdón, Berlusconi), cuando señaló que Obama es “joven, guapo y está bronceado”.

El nefando personaje agrega otra perla a su conocido repertorio de sandeces y tonterías. Para Aznar, su gran amigo George (quien, por cierto, nunca pudo pronunciar correctamente el apellido del español… Anzar… Anzar) es un pobre incomprendido. Asegura que Bush es “un gran estadista” que esta viviendo en su despedida “la hora de la ingratitud”, en alusión a lo que expresó en su momento Winston Churchill (“Los grandes pueblos son siempre desagradecidos”).

Es tan patética la figura y el pensamiento aznarista que hasta le augura un “gran futuro político” a Sarah Palin, porque posee “sólidas convicciones” (creacionista, escéptica sobre el cambio climático, defensora de las armas y de la caza, entre otras sólidas convicciones).
Aznar es un monumento a la arrogancia y la necedad. Da grima verlo. ¿En qué estaban pensando los españoles cuando votaron por él?

martes, 6 de enero de 2009

El horror de la guerra


Ni colegios, ni hospitales, ni edificios de la ONU han respetado las tropas de Israel en esta nueva y enloquecida guerra contra los palestinos. Bueno, el gobierno israelí asegura que su incursión es en contra de Hamás, pero lo que se ve en los televisores y en las primeras planas de los periódicos son niños, mujeres y ancianos palestinos muertos y heridos de muerte. La censura a la prensa internacional es inconcebible; el ejército de Israel no permite la entrada a periodistas porque, dice, “sólo serviría para trabajar de relaciones públicas de los terroristas”. El asedio a Gaza es de una crueldad inenarrable, mientras nos atragantamos de roscones en Occidente que, por cierto, reaccionó tarde y mal. Ya suman 600 muertos. Por lo pronto, no se pierdan esta joya de la sabiduría y la congruencia de José Saramago.

lunes, 5 de enero de 2009

Feliz Año 2009... digan lo que digan


“Terminan las fiestas navideñas y, con ellas, nuestros propósitos de aprender inglés, ir al gimnasio o dejar de fumar”. Recién estrenado el año, esta podría ser la primera coincidencia que se da entre mexicanos y españoles. Nuestro repertorio común incluye también el inicio de las esperadas rebajas, la llegada de los fríos más intensos y los resfriados más temibles (por algo dice el dicho “enero y febrero, ¡desviejadero!”), así como de la dolorosa “cuesta de año nuevo”. Aquí como allá, las colas en los montepíos constituyen un conocido vía crucis del que se espera utilizar bienes para remediar males.

La Navidad española es, sin embargo, más austera y solemne que la mexicana, tan llena de colores, aromas y sabores. Por razones obvias, aquí no hay piñatas, ni posadas ni pastorelas, dado que ésta fue una manera didáctica que encontraron los evangelizadores que llegaron a Nueva España para difundir la religión católica aprovechando la teatralidad de la cultura náhuatl: Es curioso que en América hayan proliferado estas representaciones nacidas del teatro medieval europeo, mientras que en Europa hayan desaparecido. Los historiadores cuentan que la primera escenificación de una pastorela en territorio indígena data de 1527 y se trató de una pieza llamada “La comedia de los Reyes”.
Otra tradición que se desvanece en el Viejo Mundo es la piñata, de origen chino y llevada por Marco Polo a Italia. Hoy, las piñatas son el símbolo de la alegría mexicana y es probable que muy pocos artesanos sean capaces de expresar su imaginación en figuras tan fantásticas como las que podemos encontrar en cualquier mercado.

Mientras en México la presencia de Santa Claus es abrumadora, en España lo es la de los Reyes Magos. Son tan importantes, que la Cabalgata de sus “Reales Majestades” en Madrid y Barcelona es transmitida en vivo y en directo por la televisión nacional. Ellos son los que traen los regalos a los buenos niños españoles y un poco de carbón a los pequeños que se han portado mal. Son ellos los que reparten toneladas de dulces a las familias que entusiastamente se aglomeran en las calles durante el trayecto de las caravanas. La venida de Melchor, Gaspar y Baltasar coincide con otra costumbre sumamente enraizada tanto en México como en España: la rosca de Reyes. El roscón, como se le conoce aquí, sugiere una corona real con ornamentos que simbolizan joyas y puede estar rellena de crema pastelera. A diferencia de las roscas mexicanas, los panes ibéricos llevan en su interior un haba y una sorpresa. El que encuentre esta última será coronado como el rey de la casa y a quien le toque la semilla será castigado a pagar el roscón.

La tradición de continuar la fiesta hasta el 2 de febrero, Día de la Candelaria, en la que se comparte una rica y variada tamalada, es -desde luego- una aportación mexicana. Ni que decir de la entrañable práctica de “aquí se visten Niños Dioses”… así, en plural.
La próxima cita en el calendario de festejos comunes será el 14 de febrero. Como en prácticamente todo el mundo, el Día de los Enamorados se celebrará con flores, regalos y cenas románticas –con la consiguiente subida de precios en todos estos efectos. Quizás lo único que nos diferencie a los mexicanos, es que nosotros incluimos el concepto de amistad en el Día de San Valentín, ¿será para consumir un poco más?